Descripcion
El Ginetta G10, lanzado por la marca británica Ginetta en 1964, representa un capítulo significativo en la historia de los automóviles deportivos de los años 60. Este modelo fue concebido como un coche de alto rendimiento, destinado a competir en el exigente mercado de los deportivos de la época. La producción del G10 se extendió hasta 1966, durante la cual se fabricaron un número limitado de unidades, lo que hoy en día lo convierte en un vehículo de colección muy apreciado.
El G10 fue diseñado para ser ligero y rápido, incorporando un chasis tubular de acero que le proporcionaba una gran rigidez estructural, mientras que la carrocería estaba hecha de fibra de vidrio, lo que contribuía a disminuir su peso total. En cuanto a su motorización, el Ginetta G10 estaba equipado con un potente motor Ford V8 de 4.7 litros, capaz de generar alrededor de 271 caballos de fuerza, lo que le permitía alcanzar una velocidad máxima notable para su época y ofrecer una aceleración impresionante.
El diseño del Ginetta G10 destacaba por sus líneas aerodinámicas y su apariencia agresiva, características que le otorgaban no solo un rendimiento sobresaliente, sino también una presencia imponente en carretera. Aunque no fue un modelo producido en masa, el G10 logró captar la atención de los entusiastas de los coches deportivos y de competición, consolidando la reputación de Ginetta como fabricante de vehículos deportivos de altas prestaciones.
A pesar de su breve tiempo en el mercado, el Ginetta G10 dejó una huella perdurable en el ámbito automovilístico, destacándose en competiciones y recibiendo elogios por su diseño innovador y su capacidad dinámica. Su legado continúa siendo una referencia para los amantes de los coches clásicos y de competición.
El G10 fue diseñado para ser ligero y rápido, incorporando un chasis tubular de acero que le proporcionaba una gran rigidez estructural, mientras que la carrocería estaba hecha de fibra de vidrio, lo que contribuía a disminuir su peso total. En cuanto a su motorización, el Ginetta G10 estaba equipado con un potente motor Ford V8 de 4.7 litros, capaz de generar alrededor de 271 caballos de fuerza, lo que le permitía alcanzar una velocidad máxima notable para su época y ofrecer una aceleración impresionante.
El diseño del Ginetta G10 destacaba por sus líneas aerodinámicas y su apariencia agresiva, características que le otorgaban no solo un rendimiento sobresaliente, sino también una presencia imponente en carretera. Aunque no fue un modelo producido en masa, el G10 logró captar la atención de los entusiastas de los coches deportivos y de competición, consolidando la reputación de Ginetta como fabricante de vehículos deportivos de altas prestaciones.
A pesar de su breve tiempo en el mercado, el Ginetta G10 dejó una huella perdurable en el ámbito automovilístico, destacándose en competiciones y recibiendo elogios por su diseño innovador y su capacidad dinámica. Su legado continúa siendo una referencia para los amantes de los coches clásicos y de competición.