Descripcion
El Ginetta G50, introducido por la marca británica Ginetta en 2008, representa un hito significativo en la historia de la empresa, conocida por producir vehículos deportivos ligeros y de alto rendimiento. Concebido originalmente para la competición, el G50 fue diseñado con el objetivo de ofrecer un coche de carreras accesible y competitivo, ideal para los campeonatos monomarca y otras series de carreras.
Este modelo se fabricó hasta 2014 y se caracteriza por su chasis tubular de acero, que proporciona una rigidez estructural excepcional, y su carrocería de fibra de vidrio, que contribuye a su ligereza. Bajo el capó, el Ginetta G50 alberga un motor V6 de 3.5 litros de origen Ford, capaz de generar alrededor de 300 caballos de potencia, lo que le permite alcanzar altas velocidades y ofrecer un rendimiento dinámico sobresaliente en pista.
El G50 no solo destacó por su rendimiento, sino también por su accesibilidad económica, lo que lo convirtió en una opción atractiva para pilotos amateurs y equipos pequeños. Su éxito en el ámbito de la competición se refleja en los numerosos campeonatos que ganó, consolidando la reputación de Ginetta como fabricante de coches de carreras asequibles pero altamente competitivos.
A lo largo de su producción, el Ginetta G50 se mantuvo prácticamente sin cambios significativos, lo que habla de la solidez de su diseño original. Este modelo no solo ayudó a revitalizar la marca Ginetta, sino que también dejó una huella en el mercado de los coches de carreras, siendo galardonado con varios premios por su diseño y rendimiento. La influencia del G50 continúa vigente, ya que sentó las bases para los modelos de competición posteriores de Ginetta.
Este modelo se fabricó hasta 2014 y se caracteriza por su chasis tubular de acero, que proporciona una rigidez estructural excepcional, y su carrocería de fibra de vidrio, que contribuye a su ligereza. Bajo el capó, el Ginetta G50 alberga un motor V6 de 3.5 litros de origen Ford, capaz de generar alrededor de 300 caballos de potencia, lo que le permite alcanzar altas velocidades y ofrecer un rendimiento dinámico sobresaliente en pista.
El G50 no solo destacó por su rendimiento, sino también por su accesibilidad económica, lo que lo convirtió en una opción atractiva para pilotos amateurs y equipos pequeños. Su éxito en el ámbito de la competición se refleja en los numerosos campeonatos que ganó, consolidando la reputación de Ginetta como fabricante de coches de carreras asequibles pero altamente competitivos.
A lo largo de su producción, el Ginetta G50 se mantuvo prácticamente sin cambios significativos, lo que habla de la solidez de su diseño original. Este modelo no solo ayudó a revitalizar la marca Ginetta, sino que también dejó una huella en el mercado de los coches de carreras, siendo galardonado con varios premios por su diseño y rendimiento. La influencia del G50 continúa vigente, ya que sentó las bases para los modelos de competición posteriores de Ginetta.