Descripcion
El De Tomaso Guarà es un modelo deportivo de la marca italiana De Tomaso, introducido inicialmente en 1993 y producido hasta 2004. Este modelo es significativo en la historia de De Tomaso por ser uno de los últimos vehículos lanzados bajo la dirección del fundador, Alejandro de Tomaso. El Guarà se destacó por su diseño innovador y sus impresionantes prestaciones, siendo un digno sucesor de modelos icónicos como el Pantera.
Diseñado por Carlo Gaino, el Guarà exhibía una estética distintiva con líneas fluidas y un perfil bajo que capturaba la esencia de un auténtico superdeportivo. La carrocería estaba construida con materiales compuestos avanzados, incluyendo fibra de vidrio y kevlar, lo que le confería una ligereza excepcional. La estructura del chasis, derivada del Maserati Barchetta Stradale, permitía una configuración óptima para el manejo deportivo.
El Guarà fue equipado con varias opciones de motorización a lo largo de su vida útil. Inicialmente, se ofreció con un motor V8 de origen BMW, que proporcionaba un equilibrio perfecto entre potencia y fiabilidad. Posteriormente, algunos modelos también incorporaron motores V8 de Ford, manteniendo siempre un enfoque en el rendimiento.
El modelo no tuvo generaciones claramente definidas, pero sí evolucionó en términos de motorización y detalles técnicos a lo largo de los años. Aunque su producción fue limitada, el Guarà es recordado por su exclusividad y su capacidad para ofrecer una experiencia de conducción pura, comparable a la de los mejores superdeportivos de su época.
A pesar de no recibir premios destacados en el mercado, el De Tomaso Guarà mantiene un lugar especial entre los entusiastas de los coches clásicos y es considerado un ejemplo del enfoque artesanal y apasionado de la marca hacia la fabricación automotriz.
Diseñado por Carlo Gaino, el Guarà exhibía una estética distintiva con líneas fluidas y un perfil bajo que capturaba la esencia de un auténtico superdeportivo. La carrocería estaba construida con materiales compuestos avanzados, incluyendo fibra de vidrio y kevlar, lo que le confería una ligereza excepcional. La estructura del chasis, derivada del Maserati Barchetta Stradale, permitía una configuración óptima para el manejo deportivo.
El Guarà fue equipado con varias opciones de motorización a lo largo de su vida útil. Inicialmente, se ofreció con un motor V8 de origen BMW, que proporcionaba un equilibrio perfecto entre potencia y fiabilidad. Posteriormente, algunos modelos también incorporaron motores V8 de Ford, manteniendo siempre un enfoque en el rendimiento.
El modelo no tuvo generaciones claramente definidas, pero sí evolucionó en términos de motorización y detalles técnicos a lo largo de los años. Aunque su producción fue limitada, el Guarà es recordado por su exclusividad y su capacidad para ofrecer una experiencia de conducción pura, comparable a la de los mejores superdeportivos de su época.
A pesar de no recibir premios destacados en el mercado, el De Tomaso Guarà mantiene un lugar especial entre los entusiastas de los coches clásicos y es considerado un ejemplo del enfoque artesanal y apasionado de la marca hacia la fabricación automotriz.