Descripcion
El Mitsubishi i-MiEV, lanzado inicialmente en 2009, representa un hito significativo como uno de los primeros coches eléctricos de producción masiva en el mercado global. Su desarrollo fue parte del compromiso de Mitsubishi Motors con la movilidad sostenible y la reducción de emisiones. Basado en la plataforma del Mitsubishi i, un pequeño kei car lanzado en Japón, el i-MiEV se distinguió por su diseño compacto y eficiente, ideal para entornos urbanos.
La historia del i-MiEV se centra en su singularidad como vehículo eléctrico puro. Equipado con un motor eléctrico síncrono de imanes permanentes, el i-MiEV ofrecía una potencia de 49 kW (66 CV) y un par motor de 180 Nm, alimentado por una batería de iones de litio de 16 kWh. Estas características permitían una autonomía de aproximadamente 160 kilómetros según el ciclo NEDC, lo que lo hacía adecuado para desplazamientos diarios en ciudad.
El i-MiEV no experimentó cambios generacionales significativos durante su producción, pero sí actualizaciones menores que mejoraron su eficiencia y confort. Su diseño exterior, con líneas aerodinámicas y una estructura ligera, maximizó la eficiencia energética y minimizó la resistencia al viento.
Además de su relevancia en la promoción de vehículos eléctricos, el i-MiEV recibió reconocimiento por su innovación. Ganó premios como el "Coche Verde del Año" en Japón en 2009, destacando su impacto en el mercado de vehículos eléctricos. A pesar de su producción limitada, el i-MiEV sentó precedentes para futuros desarrollos en movilidad eléctrica, estableciendo a Mitsubishi como un pionero en este sector. Su producción culminó en 2021, pero su legado sigue influyendo en la industria automotriz hacia un futuro más sostenible.
La historia del i-MiEV se centra en su singularidad como vehículo eléctrico puro. Equipado con un motor eléctrico síncrono de imanes permanentes, el i-MiEV ofrecía una potencia de 49 kW (66 CV) y un par motor de 180 Nm, alimentado por una batería de iones de litio de 16 kWh. Estas características permitían una autonomía de aproximadamente 160 kilómetros según el ciclo NEDC, lo que lo hacía adecuado para desplazamientos diarios en ciudad.
El i-MiEV no experimentó cambios generacionales significativos durante su producción, pero sí actualizaciones menores que mejoraron su eficiencia y confort. Su diseño exterior, con líneas aerodinámicas y una estructura ligera, maximizó la eficiencia energética y minimizó la resistencia al viento.
Además de su relevancia en la promoción de vehículos eléctricos, el i-MiEV recibió reconocimiento por su innovación. Ganó premios como el "Coche Verde del Año" en Japón en 2009, destacando su impacto en el mercado de vehículos eléctricos. A pesar de su producción limitada, el i-MiEV sentó precedentes para futuros desarrollos en movilidad eléctrica, estableciendo a Mitsubishi como un pionero en este sector. Su producción culminó en 2021, pero su legado sigue influyendo en la industria automotriz hacia un futuro más sostenible.