Descripcion
La serie Volvo 900, introducida en 1990 por la marca sueca Volvo, representa un capítulo significativo en la historia de la compañía, continuando con el legado de la serie 700. Este modelo se mantuvo en producción hasta 1998 y se distinguió por su enfoque en la seguridad, el confort y la fiabilidad, características que han definido a Volvo a lo largo de los años.
La serie 900 se lanzó inicialmente con dos variantes principales: el sedán 940 y el más lujoso 960. En 1996, el 960 fue rebautizado como S90 y V90, designando al sedán y al familiar respectivamente, marcando así una transición hacia la nomenclatura moderna de Volvo. Este cambio no solo reflejó una actualización estética, sino también mejoras técnicas y de equipamiento.
Desde el punto de vista técnico, la serie 900 destacó por su robustez y seguridad. Estaba equipada con motores de cuatro y seis cilindros, tanto en configuraciones de gasolina como diésel, conocidos por su durabilidad. El sistema de suspensión trasera independiente en el 960, por ejemplo, ofrecía un confort de marcha mejorado y una conducción más refinada.
En cuanto a seguridad, la serie 900 incorporó innovaciones como airbags, frenos ABS y zonas de deformación programada, adelantándose a su tiempo en la protección de los ocupantes. Estas características, junto con un diseño elegante y sobrio, consolidaron su reputación en el mercado de vehículos de lujo accesibles.
El Volvo 900 fue reconocido por su fiabilidad y calidad de construcción, ganándose la confianza de los consumidores y consolidando la imagen de Volvo como un fabricante de coches seguros y robustos. Aunque no acumuló una gran cantidad de premios, su legado en el diseño y seguridad automotriz es innegable, siendo un referente para los modelos que le sucedieron.
La serie 900 se lanzó inicialmente con dos variantes principales: el sedán 940 y el más lujoso 960. En 1996, el 960 fue rebautizado como S90 y V90, designando al sedán y al familiar respectivamente, marcando así una transición hacia la nomenclatura moderna de Volvo. Este cambio no solo reflejó una actualización estética, sino también mejoras técnicas y de equipamiento.
Desde el punto de vista técnico, la serie 900 destacó por su robustez y seguridad. Estaba equipada con motores de cuatro y seis cilindros, tanto en configuraciones de gasolina como diésel, conocidos por su durabilidad. El sistema de suspensión trasera independiente en el 960, por ejemplo, ofrecía un confort de marcha mejorado y una conducción más refinada.
En cuanto a seguridad, la serie 900 incorporó innovaciones como airbags, frenos ABS y zonas de deformación programada, adelantándose a su tiempo en la protección de los ocupantes. Estas características, junto con un diseño elegante y sobrio, consolidaron su reputación en el mercado de vehículos de lujo accesibles.
El Volvo 900 fue reconocido por su fiabilidad y calidad de construcción, ganándose la confianza de los consumidores y consolidando la imagen de Volvo como un fabricante de coches seguros y robustos. Aunque no acumuló una gran cantidad de premios, su legado en el diseño y seguridad automotriz es innegable, siendo un referente para los modelos que le sucedieron.